
Cómo actuar en cuatro situaciones comprometidas en tráfico urbano
Como te hemos contado en un capítulo anterior, el secreto de una conducción segura es adecuarse a las circunstancias de la circulación y, por supuesto, la experiencia. No por circular más rápido, o más despacio, elegir una u otra carretera o distintas vías urbanas, nos garantizamos el poder evitar un accidente. Evidentemente circular a gran velocidad determina más riesgo, que hemos de suplir con mayor pericia y experiencia.
En ciudad este factor no es relevante, la circulación por vías urbanas es más lenta, pero la densidad del tráfico y la multiplicación de circunstancias propias del trazado de las aceras, hace que debamos tener presentes ciertos consejos. Hemos elegido cinco maniobras que pueden provocar un accidente, y te aconsejamos cómo evitarlas.
1. Un automóvil gira hacia la izquierda frente a ti.
La clásica maniobra que, de provocar un accidente, se explica con la frase «uy, es que no te he visto». Este coche posiblemente está más atento a su maniobra, su conductor no tiene buena visibilidad o busca aparcamiento. Como consejos de seguridad pasiva te recomendamos que siempre lleves activado el alumbrado y que uses profusamente el claxon ante cualquier duda de si te ha visto o no. La norma general de circulación en ciudad es no circular muy p´roximo al vehículo precedente y siempre con espacio como «vía de escape» ante cualquier maniobra brusca.
Aquí sucede lo mismo, dependiendo del espacio libre que dispongamos cuando un coche nos corta el paso, hemos de buscar instantáneamente esta escapatoria para esquivarlo.
2. Un automóvil que circula paralelamente a ti, invade tu posición.
Claramente tu moto está situada en un punto ciego. De nuevo el alumbrado y el claxon son tus aliados, pero sabes que en conducción urbana y más si el tráfico es denso, has de poner la máxima atención. Fíjate en los movimientos de los conductores que circulan en coche a tu lado, un giro de cabeza induce a que van a realizar un movimiento lateral. Desde tu moto tú tienes mejor visión del coche que éste de tu moto. La alineación de las ruedas te indica hacia donde va este vehículo, pon a menudo ojo en las ruedas de los coches. Si este coche invade bruscamente tu carril, clava los frenos beneficiándote de que la acción del ABS va a impedir que patines, y el espacio que tengas por delante será tu vía de escape y evitar la colisión.
3. Evitar que un coche te alcance por detrás.
En los semáforos no te detengas en el centro del carril, ponte a la derecha para que el vehículo que te sigue tenga espacio para esquivarte. Si al llegar al semáforo hay ya coches detenidos, siempre que haya espacio suficiente de separación, métete entre ellos para ocupar el espacio de detención reservado para motos, habilitado en muchos cruces semaforizados. Los accidentes por alcance son peligrosos porque son difíciles percatarse de ellos, estando de espaldas, por ello los espejos son tus mejores aliados, y también su agudeza auditiva.
4. Evita una colisión cuando un coche abre una de sus puertas.
De nuevo la prudencia, rebajar la velocidad cuando se circula entre coches para aumentar el tiempo de reacción, e, insistimos, fijarnos en todo momento qué puede ocurrir dentro de un coche, serán nuestro mejor seguro para sortear un obstáculo así. Desde detrás, si el coche ha realizado una parada momentánea, señalizará esta detención con sus luces de pare e intermitentes. Si no fuera así, hemos de tratar averiguar qué movimientos hace su conductor, o algún pasajero antes de disponerse a abrir una puerta. Como norma general, lleva tu moto con suficiente distancia de separación y así salvarte de una apertura de puertas inesperada.