TRÁFICO DENSO

Buena parte de los accidentes que sufrimos las motos en las ciudades están causados por un contrario. Debemos tratar, en primer lugar, de evitar “nuestro tercio”. Los automovilistas no siempre respetan nuestra prioridad o nuestra mera existencia. Simplemente ocupan más espacio y la diferencia de tamaño entre un coche y una moto convierten a ésta prácticamente en un vehículo invisible.

En un 85% de las colisiones los contrarios realizan maniobras bajo esta excusa que en algunas ocasiones puede ser cierta. En todo caso el vehículo más vulnerable es la motocicleta. ¿Cómo evitarlo? El gran secreto de la conducción urbana en moto es olvidarse de pensar que los demás vehículos nos respetarán, permanecer siempre atento a las circunstancias de la vía y agudizar los cinco sentidos.

En moto no nos valen las prisas ni pensar en ser el más “listo del atasco”. Ya ganas suficientemente más tiempo evitando atascos y aparcando con total libertad, que en correr más que otros vehículos o peor aún conducir zigzagueando entre filas de coches, que harán que pilles por sorpresa a otros conductores y aumentes el riesgo de accidente. Da una imagen negativa de la moto que hemos de evitar siempre.

Cuando circules entre coches hay que poner especial atención a los giros. Es muy frecuente que los automovilistas se olviden de usar los intermitentes, o bien los usan en el mismo momento de la maniobra, como diciéndote «avisado estás». Has de fijarte adema en los movimientos del conductor, si gira su cabeza está previendo una maniobra. Y si te fijas yendo detrás del coche que te precede en la alineación de sus ruedas, te advertirán de los movimientos de su dirección.

MANIOBRA DE FUGA

Buena parte de los accidentes urbanos son “alcances”. Sobre todo en tráfico muy denso, si no guardas la debida distancia de seguridad, la capacidad de frenada de un cuatro ruedas es siempre superior a la de un dos ruedas, más si cabe en condiciones deslizantes (lluvia, pintura sobre el asfalto, tapas de alcantarilla…).

Mantén, pues, siempre tu atención por delante del vehículo inmediatamente precedente, y ante una detención o frenazo brusco, prevé siempre una zona por la que esquivar el accidente, sea por la derecha o por la izquierda, por el sitio necesario por donde puedas detener tu moto sin comerte un maletero. Mantener una buena distancia de seguridad es tu mejor baza.

Circula el menor tiempo posible en el ángulo muerto de visión posterior de los coches. Nunca te confíes en que te han visto y, en caso de duda, acciona enérgicamente el claxon y asegúrate de mantener las luces de tu moto encendidas.