CONDUCCIÓN EN MOJADO

Conducir una moto o scooter SYM en seco es todo un placer. Pero cuando el suelo está mojado, la cosa se complica, ¿verdad? A pesar de la mejora del agarre que ofrecen los neumáticos actuales, incluso los de los scooters medios, en caso de lluvia el mejor consejo es tomarse las cosas con calma.

Pese a ello, desde luego, la primera recomendación es que estos neumáticos no estén desgastados: la adherencia no es sólo cosa de cantidad de dibujo, sino también de su profundidad y buen estado de perfil. Pero antes un importante consejo: en caso de lluvia, es imprescindible ver bien.

10 CONSEJOS PARA LA CONDUCCIÓN EN MOJADO

  1. Usa un buen casco con pantalla con algún sistema antiempañamiento. No todos los cascos tienen igual calidad, asesórate en tu tienda de confianza. Uno de los más conocidos es el «Pin Lock», una lámina que se superpone en la cara interior de la pantalla que evita la formación de vaho.
  2. En caso de lluvia puedes disminuir ligeramente las presiones para aumentar un poco la superficie de contacto, pero no más de un par de décimas por tren.
  3. En mojado, en la conducción de una moto se deben anteponer tres cosas: atención, atención y… efectivamente, ¡atención!
  4. Lo primero es no creer que debes bajar el ritmo sólo en las curvas. Puedes perder totalmente el control a media velocidad en plena recta por culpa de un repentino “acquaplanning”.
  5. Recuerda que las distancias de frenado aumentan enormemente en caso de terreno muy deslizante. Aumenta, pues, rigurosamente el margen de seguridad.
  6. Ahora en invierno, aún con suelo seco, no pises ¡ni de lejos! las rayas blancas, y vigila también los arcenes en caso de ser obligado a pisarlo.
  7. En carretera, cuidate de la aparición de charcos, hielo y zonas “sorpresa” de adherencia precaria en la parte oscura de la montaña.
  8. Conduce con delicadeza: suaviza todas las maniobras, tanto las de frenada, como las aceleraciones, y limita la brusquedad de las inclinaciones: hazlo todo con la mayor suavidad y finura de la que seas capaz, y piensa que si en mojado los neumáticos tienen ya mucho trabajo para aceptar cualquier maniobra, imagínate lo que se les viene encima si pretendes hacer más movimientos.
  9. En mojado hay que evitar entrar en una curva frenando de delante, por ejemplo, o frenar de atrás reduciendo tres marchas de golpe…
  10. Por último, cuando las temperaturas se acercan a las invernales, y más con lluvia, pero sobre todo extrema al máximo la precaución durante los primeros kilómetros, en los que los neumáticos todavía no han alcanzado la temperatura de servicio conveniente.